UNA EXPERIENCIA DE LA VIDA CONSAGRADA

¿CÓMO ES LA VIDA DENTRO DE UN MONASTERIO?

Este 2 de febrero además de celebrar la fiesta de la Candelaria, celebramos el día de la Vida Consagrada.

Tal vez has escuchado hablar de los monasterios, de los monjes o monjas, pero ¿Sabes qué se realiza o cómo se vive dentro de ellos? En nuestra Parroquia tenemos la gracia de contar con una vocación a la vida consagrada de un joven llamado Edgar de Jesús, él inició su camino de discernimiento en el Seminario diocesano de Tuxpan, sin embargo Dios le ha llamado a vivir nuevas experiencias. A propósito de celebrar hoy el día de la Vida Consagrada queremos compartir su experiencia dentro del monasterio.

“Hola, Mi nombre es Edgar Jesús De la Cruz Pérez, actualmente soy Monje Novicio del Monasterio Benedictino de Nuestra Señora de los Ángeles de Cuernavaca, Morelos. Una bonita tradición que aún conserva el Monasterio, es el cambio de nombre al entrar al Noviciado, es por esta razón que ahora me llamo Hermano CHARBEL MAKHLOUF O.S.B. (Orden se San Benito).  La vocación es gran misterio, dado que necesitamos meditar mucho para saber lo que en realidad Dios desea de nosotros.

Hace más de 8 años que comenzó mi inquietud de acercarme más a Dios  y esto fue por medio del seminario donde permanecí por 6 largos años, discerniendo aun lo que Dios me iba pidiendo día con día. La decisión de salir del seminario para ir al monasterio, fue un largo proceso de discernimiento. La oración, el apoyo espiritual y el dialogo, fueron las herramientas que utilice en mi decisión, puesto que Dios va mostrando el camino por medio de hechos concretos en la vida, lo que hay que aprender es a leer dichos acontecimientos y saber que es Dios que me habla.

  “Ora et Labora” La vida monástica es fuertemente un camino espiritual, dicha frase, muestra la esencia de lo que es un monasterio. En el monasterio Nuestra Señora de los Ángeles donde actualmente vivo, rezamos la liturgia de las horas 7 veces al día ya que en el salmo 119 dice: “Te alabare siete veces al día” comenzando desde las 5 de la mañana. La oración debe ser el sustento de la vida del monje, puesto que ha iniciado un camino espiritual en el encuentro profundo con Cristo. Y el trabajo que es el sustento de la vida cotidiana, lo hace en relación a la oración que se ha iniciado desde el amanecer. En este monasterio laboramos con nuestras manos, en el cultivo de huertas de aguacates, se procesa café, tenemos un taller de cerería donde realizamos velas, cirios pascuales, etc. Tenemos panadería, se hace granola, incienso, cajeta, yogur,  galletas, se hace el estampado de tasas, una librería donde se venden artículos religiosos y el monasterio cuenta con una hospedería donde asisten muchas personas a realizar retiros espirituales. Nuestra labor única como monjes Benedictino es la Oración y el trabajo, nosotros no realizamos trabajos Pastorales, vivimos la Clausura.

Gracias a Dios, hoy sigo discerniendo en este camino espiritual donde creo firmemente que Dios me ha llamado, Dios nos da una vocación y considero que descubrirlo es un gran reto donde todos nosotros estamos llamados a pasar. Aventurarse y dar un gran paso en busca de Dios en tu vida, tiene muchas recompensas de las que nunca nos arrepentiremos”.

VAYAMOS TODOS JUNTOS A LA VIDA ETERNA (RB 72)

Oscar Jassiel Cruz Martínez