POR QUÉ CELEBRAR A SANTIAGO APÓSTOL

25 de Julio Santiago Apóstol.
Sentido teológico de celebrar a nuestro Santo Patrono.
"Sean santos en toda su conducta como dice la Escritura: Sean santos, porque santo Soy Yo" (1 Pedro 1,15).

Solemnidad del apóstol Santiago, hijo del Zebedeo y hermano de san Juan Evangelista, que con Pedro y Juan fue testigo de la transfiguración y de la agonía del Señor. Decapitado poco antes de la fiesta de Pascua por Herodes Agripa, fue el primero de los apóstoles que recibió la corona del martirio (s. I).

Con mucha alegría hemos culminado la novena de peregrinaciones y de actividades culturales, organizado por el Consejo Parroquial, autoridades civiles y todos los agentes de pastoral de nuestra parroquia. Con actividades para fomentar la convivencia comunitaria y familiar.

Hoy estamos en el día que el martirologio romano ha destinado a celebrar a Santiago Apóstol, iniciamos ayer con las vísperas, realizando una procesión general, y finalmente la Vigilia con Celebración de la Eucaristía, representando con ello, nuestro peregrinar en el mundo hacia la casa de nuestro Padre en su morada eterna, al tiempo que permanecemos en vela y oración para su segunda venida.

Pero esto es solo celebrar nuestra fe, y escuchamos la música alegre, los cantos, los cohetes, las danzas y todo el folclor de nuestro Tantoyuca porque somos una Iglesia viva y alegre, sin embargo, nos falta lo más difícil y bonito a la vez alcanzar la Santidad, hecho que requiere dar nuestra vida por Dios.

En el directorio sobre la piedad popular y la Liturgia N° 231 dice: La finalidad pastoral del culto a los santos es la glorificación de Dios, Uno y Trino, admirable en sus santos, y el compromiso de llevar una vida conforme a la enseñanza y ejemplo de Cristo, de cuyo cuerpo místico los santos son miembros eminentes.

Hoy no nos preguntamos ¿Quién fue Santiago Apóstol?, sino más bien ¿Quién es Santiago Apóstol? Y la respuesta es un Santo. El hecho de celebrarle hoy no es para pedirle encontrar objetos perdidos, para atribuirle cierta especialidad en algo, o pedirle encontrar pareja, hoy celebramos a Santiago para que interceda por nosotros y nos haga crecer en el amor, y más bien crecer en santidad o alcanzar la santidad.

Todo hombre, toda mujer y todo niño de toda época, en todo estado de vida, condición, grado de talento y profesión está llamado a la Santidad. Y no es necesario esperar mucho tempo para lograr ser santo, desde ya podemos comenzar a serlo, y ¿dónde puedes practicar la santidad? En tu familia, en tu trabajo, en tu descanso, escuela, en la prisión, en todas partes. Esto nos tomará de momento a momento—de oración a oración—de día a día.

Santiago Apóstol junto con su hermano Juan ambicionaba los primeros puestos del Reino de Dios, y Jesús lo invita a ambicionar ser servidor de los demás, y lo entiende muy bien al ser el primero en dar su vida por el Evangelio. Al celebrar hoy a Santiago Apóstol que nuestra única ambición sea trabajar por conseguir la santidad a la que fuimos llamados desde que Dios nos eligió para darnos la vida y la que refrendaron nuestros padres al llevarnos a bautizar.

Que los que no creen, al ver la santidad de la Iglesia es decir a cada uno de los bautizados, crean y también aspiren a la vida eterna que Dios quiere para sus hijos.

¿ES ESTO POSIBLE?

Sí, Jesús dará frutos en ti si tú cooperas con Su gracia. La gracia se recibe con el  arrepentimiento, la Confesión, la Comunión, la oración, los sacramentos, la Escritura, las buenas obras—amor, fe y esperanza.

"Llevamos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos. " (2 Corintios 4,7).

Santiago flor de apóstoles, hermano del Señor
de muerte eterna líbranos,
crecer por siempre alcánzanos
en el divino amor.