REFLEXIÓN DEL CUARTO DOMINGO ORDINARIO
TE FORMÉ, CONSAGRÉ Y TE CONSTITUÍ PROFETA Jer 1,4-5.17-19; Sal 70; 1 Cor 12,31-13,13; Lc 4,21-30 IV domingo ordinario, ciclo c 31 de enero de 2016 La Palabra de Dios, en este domingo, nos invita a reflexionar sobre el profeta. La palabra como es rica en su contenido nos da un amplio panorama para abordar el tema desde diferentes enfoques. Desde la primera lectura se puede hablar de la vocación, los miedos y compromisos por ser portavoz de Dios, la importancia de formarse para ser un verdadero profeta, la certeza y confianza que debe tener el mensajero porque Dios siempre estará con Él. El santo evangelio nos habla de único y autentico profeta, también de lo voluble que son los oyentes, pues no aceptan al profeta por ser “X” o “Y” y por lo mismo rechazan su mensaje. En la segunda lectura encontramos las tres virtudes teologales (fe, esperanza y caridad). Pero el mejor camino es el del amor. Por eso el profeta es un heraldo del amor de Dios. PRIMERA REFLEXIÓN: Te...